Ustedes, mis amigos virtuales y motociclistas, sabrán mejor
que yo que viajar por ruta, es el mayor de los placeres que se puede tener
sobre una moto; la sensación de libertad al sentir el viento, el suave ondular
de sus motos al vaivén de las curvas, los paisajes que se descubren ante la
mirada, los kilómetros de asfalto y todos los pensamientos que se nos cruzan
por la cabeza y quizás hasta por el corazón… en fin, son sensaciones que son
muy difíciles de explicar y que más bien hay que vivirlas.
La experiencia es a mi juicio el factor más importante
cuando viajamos por ruta, no tanto para conducir correctamente porque con
cuidado y aplicando las técnicas adecuadas, cualquiera lo puede hacer
perfectamente, sino para disfrutar la ruta y los viajes; entre mayor sea la
experiencia más los disfrutaras. Si no han hecho viajes largos es aconsejable
que primero se entrenen haciendo salidas cortas y poco a poco vayan aumentando
las distancias para que cuando menos lo piensen estén haciendo viajes de gran
envergadura. Todo lo anterior también es aplicable a su acompañante. Si van con
alguien que nunca ha montado en moto por ruta y hacen un viaje largo será una
tortura para esa persona. Lo mejor es ganar experiencia juntos así aprenderán a
compenetrarse durante las horas que se pasan sobre la moto...
Acelerar, frenar, tomar las curvas, adelantar autos, son
acciones que deben discurren a través de los kilómetros con cierta cadencia,
suavidad, fluidez y a la velocidad que les permitan sentirte seguros y
confortables. Si van muy despacio no se sentirán a gusto y si van muy rápido
estarán siempre tensos y forzando su moto más de lo necesario. Tengan la moto
que tengan, la ruta por la que circulen, el tráfico, su experiencia y pericia,
el clima, si van solos o acompañados, etc., lo importante es que prueben
diferentes ritmos y escojan el que les haga sentir más confortable y que
también sientan que tienen suficiente margen de seguridad ante cualquier
eventualidad; esto es más importante que la velocidad o el tiempo que se demoren
en llegar a su destino.
Viajar varias horas sobre la moto significa un esfuerzo
grande para sus cuerpos y con el paso de los kilómetros este esfuerzo les pasa
factura y pueden empezar a sentir dolores o molestias en las nalgas, brazos,
espalda, hombros y por supuesto el cansancio normal. Como había dicho antes con
la experiencia se vuelven más resistentes pero dependiendo de esa misma
resistencia deben saber programar sus viajes. Si saben que se cansan con
facilidad y quieren recorrer muchos kilómetros programen su viaje para que
tengan suficiente tiempo de hacer varias paradas para estirar el cuerpo y
descansar. También es importante que viajen con la vestimenta y el equipo
adecuado (casco – ojalá integral –, calzado que los protejan bien, campera y
guantes).
Revisen bien sus motos antes de hacer un viaje.
Planeen sus viajes – Distancia que recorrerán, tiempo
estimado incluyendo descansos y comidas para que les alcance el día, en la
noche es mejor no viajar.
Aprendan a “leer” la ruta. Tierra en el piso, animales al
lado de la vía, atravesar barrios, manchas de aceite, etc., son señales de
peligros potenciales que les indican que deben reducir la velocidad y extremar
las precauciones.
Tengan mucho cuidado y tomen las medidas necesarias si van a
rodar por climas fríos, aguantar frío sobre una moto es una de las cosas más
duras que hay.
Aseguren muy bien su equipaje para que no dejen cosas
tiradas en el camino. Lo ideal es que no se tengan que preocupar de él hasta
que llegues a tu destino. Armar un buen equipaje, llevando solo lo necesario y
acomodarlo y sujetarlo correctamente en el limitado espacio de una moto es
cuestión de experiencia.
Siempre lleven un duplicado de las llaves de tu moto en un
lugar separado del llavero principal (algunas personas lo cuelgan con una
cuerda en el cuello) extraviar las llaves a cientos o miles de kilómetros de
sus casas puede ser algo bastante engorroso.
Destinen un lugar especial para sus documentos y los de la
moto donde siempre los tengan consigo y estén conscientes de que ahí están.
Escondan parte de su dinero en algún lugar de sus
vestimentas, estas reservas pueden ser muy útiles en caso de alguna
eventualidad.
Tengan paciencia cuando los paren las autoridades, los
procedimientos y los controles pueden ser distintos a los de su región o los
pueden revisar más exhaustivamente simplemente por venir de lejos.
También ármense de paciencia cuando entren a una ciudad
desconocida para ustedes, orientarse o solicitar indicaciones puede ser algo
confuso. Yo siempre viajo con mi GPS
Me despido… Soy Quimey Juan Félix Orozco, solo un
motociclista más del montón…
Los saludo y les deseo a todos muy buena ruta…!
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