martes, 11 de diciembre de 2012

Conducción nocturna...


La conducción nocturna, en capital o en provincia, o en la ruta, esta restringida por la menor visibilidad que tenemos de otros vehículos, peatones y obstáculos en el camino. Lo que en el día puede ser un simple obstáculo, fácilmente esquivable o un motivo para reducir la velocidad, en la noche se puede convertir en verdadero percance al tener menor tiempo para anticiparse y por ende tendremos menos tiempo para reaccionar y salvar la situación. Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco y además de ser Mapuche en sangre y espíritu soy un Motociclista… si, un humilde Motociclista.

Me tomé el atrevimiento de resumir la conducción nocturna en dos aspectos: Ver y ser vistos.

  • Ver
Cuando estamos circulando de día, aunque se fije la atención en lo que se tiene delante, la visión periférica está activa y mal que bien vamos monitoreando lo que pasa en nuestros costados, aún sin que seamos concientes de ello. Esto cambia en la noche porque con la luz de nuestra moto el área visible es muy concreta y sólo notamos los problemas cuando éstos se colocan en el haz de luz a veces demasiado tarde…
Afortunadamente en ciudad este riesgo se ve disminuido por el alumbrado público, que en las vías principales es de buena calidad, lo que por otro lado nos puede llevar a una falsa sensación de seguridad que se puede volver en contra nuestra cuando estemos circulando por áreas no tan bien iluminadas, como calles secundarias y barrios. Por esto lo más importante es cambiar nuestra manera de conducir cuando manejamos de noche y aumentar los márgenes de seguridad para viajar con mayor comodidad y seguridad. Tener en cuenta que la ruta de todos los días, que la conocen de memoria, se puede convertir en una trampa si ha sufrido alguna transformación por obras o lluvia abundante desde la última vez que pasaste por ahí, aún cuando hubiera sido en la mañana camino al trabajo.

El faro delantero de nuestra moto que es el que nos proporciona la iluminación necesaria para hacer segura la conducción. La primera recomendación es no quitarlo de nuestra moto porque lo único que estamos haciendo es correr riesgos innecesarios. La segunda recomendación es encender las luces en la noche. Si les parecen demasiado obvias esta recomendaciones miren a su alrededor y se darás cuenta de la gran cantidad de motos que circulan con las luces apagadas y las que no tienen el faro por “estética”, lo cual no deja de ser temerariamente irresponsable o un gran acto de ignorancia. Sobra decir que el faro delantero lo debemos mantener en perfecto estado y no esta de más cargar un bombillo de repuesto. Si conduces una moto con batería de 6V debes tener el doble de cuidado porque la luz suele ser muy pobre y tu visión aún más limitada.

En cuanto a la conducción de noche por ruta mi humilde recomendación es que traten de evitarla al máximo, no solo por la situación de orden público sino también por nuestra peculiar topografía y estado de las vías que no proporcionan las mejores condiciones para transitar de noche en forma segura; es más un problema de nuestras rutas que de conducción. De todas maneras si quieren o tienen que viajar de noche extremen al máximo las precauciones y no abusen de la velocidad. El principal problema que se encontrarán es el deslumbramiento de las luces de los autos que vienen en sentido contrario y que les causarán unos momentos de ceguera, en este caso lo más importante es que busquen con la mirada las líneas de señalización, la central o la del borde de la ruta, para guiarse. Si la ruta que transitan no está señalizada…. Es necesario reducir bastante el ritmo para poder ver por sigue la vía y en algunos casos, lo digo por experiencia, nos vemos obligados a parar casi del todo.

Otro gran problema de noche en la ruta, es que por la limitación de nuestro único faro delantero, muchas veces no sabemos si la curva a la que nos estamos acercando es a la derecha o a la izquierda, en este caso debemos reducir la velocidad mucho antes y comenzar la inclinación cuando estemos seguros hacia que lado es la curva. Un truco que se puede usar es elegir un auto e irse detrás de él para que les vaya “abriendo camino”. En este caso asegúrense de que la velocidad no sea alta y de conservar una distancia suficiente para tener tiempo de reaccionar en caso de que el vehículo que seguimos tenga algún problema. Por último en la noche están más expuestos al frío por lo cual deben utilizar la indumentaria adecuada que les permita circular con comodidad y no tiritando sobre la moto…jajaja…!

  • Ser vistos
Para ser vistos adecuadamente la regla de oro que debemos observar es mantener las luces encendidas, tanto la delantera como la trasera. Lo más preocupante es que demasiados motociclistas, se olvidan de la luz trasera, ya sea porque se la quitan o no la reparan cuando se daña, lo que ocasiona que en muchas ocasiones sean invisibles para los autos que vienen atrás con el peligro que esto encierra. Pienso que este descuido radica, en gran parte, en que la mayoría de los conductores de motos no son conductores de automóviles y por esto no son conscientes de lo invisibles que pueden ser en la noche para otros conductores…Lo digo por experiencia ya que además de manejar mi Rider tengo también un Renault Sandero y motos fantasmas aparecen de la nada y son realmente invisibles si la luz trasera… y no dejo de pensar lo fácil que es tener un accidente en estas circunstancias, máxime tomando en cuenta si vamos en ruta.

Otro elemento que puede ayudar bastante son los elementos reflectivos que peguemos en nuestra moto o los chalecos reflectivos que pueden ser una contribución importante en la tarea de ser vistos por los otros conductores.

En conclusión, en condiciones de poca iluminación reduzcan la velocidad y aumenten los márgenes de seguridad para que puedan rodar con tranquilidad y hacer todo lo posible para ser visto por los demás conductores. Como siempre espero que estos consejos los ayuden a conducir de manera más segura.

Saludos desde Quilmes…

…y Buena Ruta…!


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