Cuando pasamos por una vidriera grande…y nos vemos
reflejados en nuestra moto… ¿Cómo nos vemos?... Digo…, respecto a nuestra
posición de manejo….
A veces veo cada cosa en la calle…! Jajajaja!!! Hasta he
visto pseudomotociclistas tratando de manejar su moto desde el asiento del
acompañante…o incluso acostados en él… en las famosas picadas de motitos 110cc.
Una verdadera locura…!
Es lo que me lleva hoy a publicar este post…
Nuestro cuerpo debe tener una posición natural y relajada.
Para determinar esto, con la moto apoyada sobre el caballete central, debemos
sentarnos en el asiento de manera natural y con los brazos caídos y relajados.
A partir de ahí, subiremos y extenderemos los brazos hasta alcanzar el manubrio
con las manos. Los pies deben estar colocados sobre los estribos, apoyados en
la zona media de la planta. Si tu moto no tiene caballete central lo puedes
practicar circulando a baja velocidad y en un sitio despejado. De esta manera
nuestro propio cuerpo nos dirá cual es la posición correcta. Cualquier posición
forzada y “antinatural”, como por ejemplo sentarse sobre el asiento del
pasajero, es peligrosa porque retardará los tiempos de respuesta de nuestro
cuerpo y sentiremos el cansancio más pronto. Por estas mismas razones es
contraproducente viajar tres personas en una moto, que es un vehículo diseñado
para dos, porque esta tercera persona, aunque sea un niño, obligará al
conductor a forzar la posición del cuerpo.
Debemos hacer la presión suficiente sobre los puños del
manubrio para mantener con firmeza la dirección para que cualquier desnivel o
piedra no nos descoloque la moto pero al mismo tiempo manteniendo los brazos y
las manos relajados para retrasar el cansancio. Para lograr esto coloquemos las
palmas de las manos sobre los puños dejando que se acoplen de manera natural a
la inclinación del manubrio. A partir de ahí estiremos los dedos de las manos.
Lo ideal es que en este punto los dedos caigan sobre las palancas de freno y
embrague, por lo tanto será esta posición la que nos determine la altura a la
que debemos ubicar las palancas. Además deben tener la distancia correcta a los
puños para que nos permita accionar estos mandos de manera natural. Es una
buena costumbre dejar permanentemente los dedos índice y corazón de cada mano
sobre las palancas de embrague y freno, sobre todo esta última, lo que nos
permitirá accionar los mandos con más rapidez y no perder décimas de segundo
vitales mientras los dedos se desplazan hasta las palancas en una emergencia y
así evitaremos frenadas bruscas o bloqueos de la rueda delantera al desplazar,
con poco control debido a la urgencia, los dedos hacia la palanca del freno.
Con el resto de los dedos haremos la presión sobre el manubrio para mantenerlo
firme mientras conducimos.
Las posiciones “antinaturales” como llevar los codos o
rodillas metidos/as hacia adentro o ir con los brazos completamente estirados
tan solo nos harán cansar más y perder capacidad de reacción.
Yo creo que la posición correcta de los pies es aquella en
la que teniéndolos sobre los estribos y apoyándonos con la parte media de la
planta nos permitan accionar la palanca de cambio y el freno trasero sin
necesidad de levantar el pie y desplazarlo. Poner la punta de los pies sobre
las estriberas, apoyarlos en los talones con el resto del pie colgando o hacer
los cambios con la parte trasera del pie para no marcar los zapatos solo hará
que nos cansemos más y nos tardemos más en hacer los cambios y frenar, con los
peligros que esto puede acarrear. Es por esto que la costumbre de que nuestro
acompañante apoye los pies sobre nuestras estriberas dejándonos poco espacio a
nosotros puede ser muy negativa para el correcto accionamiento de los mandos y
el control sobre la moto. La posición adecuada de la palanca de cambios es
aquella que nos permita accionarla, tanto hacia arriba como hacia abajo, sin
sacar el pie del estribo y solo necesitando mover en sentido lateral, para
poder utilizar el empeine al accionar la palanca hacia arriba, o la planta en
el caso de hacerlo hacia abajo. De igual manera sucede con la palanca del freno
trasero que debe estar a la altura correcta que nos permita accionarlo sin
desplazar el pie y que nos quede justo debajo, aunque sin ejercer una presión
que calentara el freno trasero y gastará las pastillas o cintas. (En mi moto
“Rider” esto es algo complicado ya que viene mal diseñada a mi gusto…el freno
está muy alto y se debe sacar el pie del estribo para frenar…una garcha) -
perdón por la expresión... Jajaja...!
Además de esto debemos tener cuidado de que el freno tenga
un recorrido y un tacto con el que nos sintamos cómodos y nos permita frenar
eficientemente.
En conclusión una correcta posición sobre la moto y sobre
sus mandos hará que circulemos de manera más cómoda y relajada lo que nos
permitirá reducir el cansancio y tener mayor capacidad de reacción ante
cualquier eventualidad que se nos presente….¿No les parece?
Me despido, mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco… les dejo
un abrazo y buena ruta a todos los que lean esto…
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