Todo depende de nosotros,
los motociclistas…
Un mapuche medio loco así lo cree…
Para nosotros, los motociclistas,
es importante poder visualizar cuál es el riesgo que corremos en la ruta por
acciones propias, porque eso nos permitirá actuar preventivamente evitando que
se transforme en daños. El manejo deberá pasar de Defensivo a Reflexivo,
porque pensar en nuestras conductas es lo que nos mantendrá a salvo de sufrir,
o provocar, daños.
Las distracciones: ¿Te pusiste a pensar cuánto tiempo pasas sin
darle mucha importancia al tránsito?
Estas se generan por acciones
propias (pensar en otra cosa, atender el celular, etc.) o por circunstancias
del medio que nos distraen (carteles, accidentes, chicas lindas, etc.) y
provocan que perdamos conciencia del acto que realizamos, exponiéndonos a
cometer errores que pueden provocar, o provocarnos, daños irreparables. En la
ruta genera que recorramos muchos metros sin advertir lo que está ocurriendo
alrededor
Los apuros: ¿Por qué apuramos nuestra marcha algunas veces?
Generalmente sentimos que el
tiempo no nos es suficiente para cumplir con la meta horaria del viaje. Esto
puede ocurrir porque diagramamos mal el viaje, sin tener en cuenta las
alternativas del tránsito o inclemencia del tiempo, o solamente porque nuestra
ansiedad nos hace sentir que estamos atrasados. ¿Estamos realmente tan apurados?
Desarrollar cualquier tipo de
actividad cansado, es un factor de riesgo importante que atenta contra el éxito
de la acción, pero si se trata de conducir una moto, es especialmente peligroso
porque pequeños instantes de sueño pueden atentar contra nuestra propia vida y
la de los demás.
El manejo errático: ¿Imaginaste como sería conducir sin saber que
van a hacer los demás?
Conducir una moto en forma
zigzagueante, con cambios de carriles o de velocidades frecuentes, aumentan
considerablemente las posibilidades de generar hechos dañosos, porque provoca
desconcierto en aquellos que deben actuar en consecuencia de nuestros
movimientos.
Todos y cada uno de los que
transitamos en la vía pública, necesitamos interactuar con los demás, poder
anticiparme a lo que van a hacer o anticipar mis movimientos es la garantía de
mi seguridad. Con mayor razón nosotros, los motociclistas.
La ingesta de alcohol: ¿Te imaginas interactuando en la vía pública
sin conciencia de tus actos?
Esta sustancia genera distintas
consecuencias en nuestro organismo, según sea la cantidad consumida. A pesar de
tener conciencia de lo que estamos haciendo, porque hemos consumido poco, actúa
como desinhibidor y asumimos mayores riesgos que no siempre podemos controlar.
Si la cantidad es mayor, actúa
sobre nuestros movimientos, nuestros reflejos y nuestras decisiones
exponiéndonos al riesgo, sin posibilidad alguna de actuar para evitar el daño.
Excesos de Velocidad: ¿Imaginaste la energía que genera una de
nuestras motos a altas velocidades?
Esta energía (1/2.m.V2)
se altera exponencialmente con la velocidad. Es esta una de las principales
causas de muertes en la vía pública, generalmente no percibimos cual es el daño
que puede originar una moto cuando choca a cierta velocidad.
Si es con un peatón a escasos 50 Km/h provoca la muerte o
daños irreparables, y si es con otro vehículos debemos sumar la velocidad del
otro. Además de los daños del impacto, perdemos el dominio de la unidad
pudiendo sufrir o provocar daños mayores
Transgredir las normas de tránsito: ¿Sabías que el objetivo de las
normas de tránsito es cuidar a las personas?
Las normas de tránsito han sido
creadas pensando exclusivamente en la seguridad de las personas, todas y cada
una de ellas nos protege de posibles hechos dañosos.
No respetarlas pone en riesgo al
que la incumple y a todos los que lo rodean. Más del 70% de los accidentes
fatales verifican el incumplimiento de una norma de tránsito.
Adelantamientos indebidos y
excesos de velocidad son las mas comunes y peligrosas
La utilización del celular: ¿Sabes que llamada te puede salvar la
vida?
(La que no hagas o recibas conduciendo
una moto)
Esta acción es tan peligrosa como
frecuente y su habitualidad hace que no percibamos el real riesgo al que nos
exponemos por el uso del celular.
Está comprobado que el grado de
desatención que genera es mayor que el de la alcoholemia de 1 mg/l de sangre. Para
llevar adelante una conversación telefónica es necesario utilizar el 80% de
nuestra atención, y esto implica que, mientras lo hagamos, no tenemos
posibilidad de interpretar otras señales del entorno.
Si se produce un imprevisto no
podremos actuar en consecuencia y también debemos pensar que, lamentablemente,
muchos otros conductores que nos rodean cometen este error.
No señalizar nuestras acciones: ¿Pensaste en el valor de saber que
harán los demás a tu alrededor?
La falta de costumbre de la
señalización de los movimientos nos ha hecho perder de vista la importancia de
una acción sencilla y eficaz para evitar hechos peligrosos en las rutas.
Señalizar permite, a los demás,
poder anticiparse a nuestros movimientos y actuar en forma preventiva. Anticiparse
pocos segundos en las maniobras de la ruta, implican muchos metros y puede
salvar vidas.
Espero que les sirva a mis amigos
motociclistas...y como siempre, desde Quilmes les mando un saludo…
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