miércoles, 11 de julio de 2012

CIRCULAR ENTRE VEHICULOS...


No me gusta circular muy cerca de otros vehículos, y menos aún si son grandes y pesados. Pero a menudo en la ciudad, al menos acá en Quilmes no hay más remedio que hacerlo…


Lo que intento siempre es decidir con qué automóviles comparto ese espacio de terreno, en qué momento y sobretodo a qué distancia de mi moto estoy dispuesto a mantenerlos.
Lo esencial para esta tarea: gestionar mi propio espacio de seguridad, frenando, acelerando o modificando mí trayectoria es la mejor estrategia para circular con seguridad rodeado de coches.

Cuando adelantes a otro vehículo procura hacerlo a la mayor distancia posible, incluso desplazándote un poco dentro de tu propio carril, siempre que ello no implique acercarte más de la cuenta al resto de automóviles.

Durante la maniobra de adelantamiento tu velocidad respecto al vehículo que rebasas no debe ser ni excesiva ni insuficiente:

  • Si fuera excesiva no dispondrías apenas de tiempo para evitar una posible maniobra del otro vehículo, al margen de que las consecuencias del impacto serían más graves.

  • Si fuera insuficiente (circular casi a la misma velocidad que el vehículo que pretendes adelantar) la maniobra duraría demasiado, incrementándose el riesgo de choque.

Cuando circules en paralelo entre coches en movimiento, debes procurar siempre mantener una distancia lateral de seguridad suficiente que te permita reaccionar frente a eventuales maniobras imprevistas de los demás automóviles, por ejemplo cambios de carril.
Como norma general recomiendo circular por el centro del carril porque así te mantienes a más distancia de los otros vehículos, aunque a veces sea preferible desplazarte ligeramente a un lado de tu carril para aumentar la visibilidad más allá del coche que te precede.

Cuando los coches están parados y circulas entre ellos, tendrás que hacerlo a poca velocidad (máximo a 20 Km/h) y con especial atención a los ocupantes, para poder frenar a tiempo en caso de que te abran una puerta (otro de los accidentes “clásicos” en el centro de Quilmes…jajaja!!!!). La mayoría de ocupantes de coche que abren la puerta lo hacen en un espacio por el que no puede pasar un coche, pero si una moto. El problema es que casi nunca toman antes la precaución de comprobar la posible presencia de una motocicleta a punto de rebasarlos. Hay que vigilar especialmente las puertas de los pasajeros cuando el coche está parado cerca de la acera derecha.

Al circular entre coches parados deberás tener cuidado también con la posibilidad de que algún ocupante saque el brazo por la ventanilla, comportamiento muy habitual en verano. Es frecuente, por ejemplo, la costumbre de mantener el cigarrillo fuera del coche para evitar que el humo invada el habitáculo: el gesto de lanzar la colilla fuera (en lugar de apagarla en el cenicero, que es lo que se debería hacer), dejar caer la ceniza o simplemente ponerse el cigarrillo en la boca puede provocar el impacto de tu moto contra el brazo del fumador. Para evitarlo, además de circular a poca velocidad deberás hacerlo a la mayor distancia posible de los coches.

Tienes que procurar anticiparte a estas situaciones, frenando, acelerando o cambiando de carril para dejar espacio suficiente al coche y así evitar una posible colisión. Si eres tú quien tiene que esquivar tendrás que prever y realizar también con suficiente antelación la maniobra más oportuna.

Los coches a menudo no son conscientes de estar invadiendo tu carril.
Una situación típica de alto riesgo es circular en paralelo cerca de un coche por una calle ancha que sigue una trayectoria curva, porque es posible que invada inconscientemente varios carriles, al seguir prácticamente en línea recta.
Esto es aún más probable si los carriles no están señalizados en el pavimento, ya que sin referencias hay conductores que tienden a saltarse inconscientemente uno o más carriles teóricos.
En estas situaciones la mayor estrategia es la anticipación combinada con el control del espacio.

Procura calcular con antelación las posiciones relativas de tu moto y las de los vehículos que tendrás en ambos laterales mientras giras, adecuando tu velocidad y trayectoria de manera que no coincidas con ninguno de ellos circulando en paralelo o al menos lo hagas a una distancia suficiente.

Como en el caso anterior, en las rotondas es muy importante controlar el espacio que te separa de los demás vehículos. Podrían interferir involuntariamente tu trayectoria. En estas situaciones algunos conductores tienden también a seguir una línea recta en lugar de curva. Esto comporta el riesgo de “llevarse por delante” al inexperto motociclista que no ha previsto esta eventualidad con un correcto control de su espacio.

Pero incluso en línea recta hay vehículos que pueden invadir inconscientemente tu carril, a menudo debido a la falta de atención al conducir.
En estos casos les advertirás de tu presencia con un breve bocinazo, preparándote también para alejarte del vehículo en cuestión acelerando, frenando o cambiando de carril si es necesario.

Desconfía cuando circules detrás de un automóvil que se mueve a una velocidad demasiado lenta o siguiendo una trayectoria errática: puede que esté buscando estacionar o que se haya perdido e intente orientarse. Es probable que gire o frene bruscamente en cualquier momento, porque en estas circunstancias los conductores (incluso los más prudentes) suelen destinar casi el 100 % de su atención a solucionar el problema, olvidando por unos instantes todo lo demás. Intenta mantener una distancia de seguridad lo mayor posible, incluso adelántalo si puedes hacerlo sin peligro, aunque prestando en todo momento una especial atención a sus evoluciones.

Cuando circules por vías rápidas en una moto de pequeña cilindrada, considerando que la mayoría de automóviles te acabarán adelantando, recomiendo:
Circula siempre por el carril de la derecha, pero por el centro del carril.
La costumbre que tienen muchos motociclistas de circular cerca de la banquina, con la intención de facilitar que los adelanten vehículos más rápidos, sólo consigue que éstos lo hagan sin cambiar de carril, con el resultado de que se acerquen demasiado (bastante menos de los reglamentarios 1,5 metros), provocando una situación de alto riesgo.
No obstante, te recomiendo también controlar periódicamente por tu retrovisor la aproximación de otros vehículos, para apartarte hacia la derecha sólo si no respetan tu distancia de seguridad, como último recurso.

En avenidas de más de dos carriles circular por un carril lateral en lugar de los centrales tiene la ventaja de que así el motorista sólo debe controlar los vehículos a uno de sus lados.
Los motoristas tendemos a circular por los carriles laterales mientras los coches suelen circular por los centrales.
Pero esta estrategia también tiene inconvenientes: los coches pueden interferir la trayectoria de las motos cuando quieren girar.

Otro inconveniente de circular por el carril lateral es que deberás estar más pendiente de la vereda por si cruza un peatón o un coche pretende salir del garaje. Tienes que evaluar en cada momento cuál es la mejor opción para tu seguridad.
Personalmente prefiero circular por los carriles laterales siempre que puedo, porque me siento mucho más seguro al tener libre de coches uno de mis “flancos”.

Saludos a todos los que lean esto…

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