martes, 21 de febrero de 2012

Conducción con lluvia...




Hola amigos motociclistas… seguramente muchos ya me conocen…y muchos aún no…jajaja!!! Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco, (el de las publicaciones interminables…) JA!

Mala visibilidad, riesgo de deslizamiento, dificultades al adelantar y otros son los peligros que nos encontramos al rodar bajo la lluvia.
Esto es una especie de guía sobre como sobrevivir a estas condiciones tan peligrosas...

Aprovecho este día lluvioso para escribir esta publicación la cual estará dividida en dos partes para su mayor comprensión…

  • Conducir sobre el agua
  • Conducir bajo la lluvia


Quiero transmitirles algunas recomendaciones que a lo largo de los años me han mantenido de una pieza sobre la moto, bue,... mas o menos...jajaja!!!.


I.-Conducir sobre el agua:

Tienen que procurar mantener la misma actitud dispuesta con la que conducen habitualmente, nunca retraerse porque es entregarse al antojo de la adversidad, siempre anticiparse a lo que les va trayendo la ruta.

Además, hay que intensificar la concentración con la que permanentemente debe guiar el manillar y agudizar la vista para escanear el suelo más concienzudamente, si cabe, que cuando están rodando en seco. Finalmente, deben emplear con extremada suavidad todos los mandos de la moto, incluyendo el freno, aunque en este caso tendrán que combinar esa suavidad con una buena dosis de firmeza.

Ahora bien, definamos la posición con la que debemos abordar un viraje. Se trata de formar una tijera entre la moto y nuestro cuerpo cuando entremos en la curva, una tijera que haga fuerza para abrirse, en lugar de para cerrarse, y que debemos mantener hasta que enderecemos la máquina. Una hoja de esa tijera la formarán nuestro tronco, cabeza, hombros y brazos; la otra hoja, la propia moto y nuestra anatomía de cintura para abajo. Cuando vayamos inclinando la máquina progresivamente, trataremos de mantener el tronco y los hombros más verticales que en seco, independientemente del ángulo de inclinación de la moto; podremos descolgarnos, si es nuestra costumbre, y así mismo abrir la pierna hacia el interior del viraje. Apretaremos la rodilla exterior -y también el antebrazo, si la moto es muy deportiva- contra el lateral del depósito y pisaremos con fuerza la estribera del mismo lado. Al mismo tiempo, tiraremos ligeramente del manillar hacia arriba. Curva a izquierdas: pierna derecha -y antebrazo derecho, si llevamos un RR- presionando contra el depósito y pie derecho pisando con fuerza su estribera. Si en algún momento sentimos un vacío en la parte delantera, tiraremos hacia arriba con mucha fuerza del manillar, como si quisiésemos arrancarlo. No hay nada como haber conducido sobre un lodazal para comprobar lo efectivo que es ese tirón.
Pilotando en ruta, habremos hecho la mayor parte del trazado de la curva descolgados con ese mismo efecto de tijera abierta, y a la salida empezaremos a enderezar la moto, pero nosotros nos mantendremos abajo, todavía descolgados e incluso echando más los hombros hacia el interior -pero sólo en la salida- al objeto de poner la rueda trasera vertical, buscando la mejor tracción para aprovechar el mayor número de caballos de nuestro motor.

En cuanto a los tipos de asfalto que ofrecen mayor agarre una vez que están mojados y no pueden drenar la cantidad de agua que tienen encima, el mejor es aquel que, sin grietas, baches ni badenes, se muestra más agreste, el que nos enseña las aristas y los vértices de la grava que forma su conglomerado; es decir: el peor asfalto para arrastrarnos tras una caída, ése que nos desollaría el culo… Prohibido pisar la pintura en estas condiciones, anticípate y esquívala; y si ya es tarde, pasa sobre ella con la moto completamente derecha y mantén inclinado sólo tu cuerpo.

Respecto de los neumáticos, lo más importante para el asfalto mojado es que sean blandos. No deben hacer demasiado caso de la profundidad o el trazado de los dibujos, algunos con muy poco consiguen mucho; como en el caso de los Pilot Sport de Michelin y otros similares que, aun teniendo aspecto de slicks rayados, son capaces de evacuar un buen número de litros gracias al principio de la espiral.

Para terminar, recuerden dos actitudes imprescindibles: concentración y suavidad, mucha suavidad: traten los mandos siempre con cariño, pero sobre todo cuando rueden sobre mojado.

II.-Conducir bajo la lluvia:

Aparte de la ruta mojada, el problema más evidente que nos plantea la lluvia es el de la visibilidad.

Lo primero que deben hacer para paliarla en lo posible es procurar una pantalla con tratamiento antivaho.
Tanto si disponen de una de estas pantallas como si no, pueden aplicar el viejo método de la (papa) cruda para que las gotas o los pequeños torrentes de la lluvia resbalen sobre ella. Toman una papa, la parten por la mitad y pasan su cara interna sobre la superficie de la pantalla del casco; después de dejar secar ese jugo, deslicen muy suavemente, apenas rozando, un papel de cocina para llevar sólo la neblina que el líquido de la papa ha dejado en la pantalla… Después, deben abrir todas sus ranuras de ventilación para surcar en la lluvia y que no se empañe por dentro.

Circulando, giren de vez en cuando la cabeza, primero a un lado y luego al otro, para que al ofrecer al viento la forma curva de la pantalla (visor del caso le llaman algunos… Yo le digo pantalla) se lleve las gotas fuera del campo de visión.

Si además en esos momentos aceleran un poco, añadirán una fuerza extra para que se despeje más rápido.

Deben alejarse de las estelas de los coches, procurando ir solos; y colocarse contrapeados, si viajan en un grupo, en una fila de compañeros sobre dos ruedas. Eso se muestra más que evidente.

Pienso que lo más complicado llega a la hora de acercarnos a los camiones antes de pasarlos.

La cantidad de agua que levantan llega a ser infernal en algunas ocasiones, a pesar de esas grandes alfombras de goma que llevan colgando en el extremo trasero de su carrocería.

Cuando divisen uno de estos pesados vehículos, hagan un pequeño cálculo a medida que les vaya acercando, teniendo en cuenta que habrá un momento en el que no verán absolutamente nada, precisamente cuando estén justo a un par de metros de las ruedas traseras.

Si la calle es de doble sentido, harán el adelantamiento con mucha más distancia que en condiciones favorables y dejarán pasar -esperaremos atrás- las curvas a derechas.

Se colocarán en el carril de la izquierda mucho antes de llegar a la altura del camión, memorizaremos el recorrido y, una vez que se hayan asegurado de que el espacio del que disponen es suficientemente amplio, confiarán en la potencia de su motor y acelerarán con decisión, sin olvidar que habrá un momento, repito, en el que no verán absolutamente nada.

Es muy importante tener en cuenta esto para no asustarse o no desconcentrarse en medio del torbellino acuático, para ello deben confiar en el trayecto que han visto y memorizado antes de meterse de lleno en la turbulencia.

Si no les queda más remedio que circular de noche, lloviendo, por una ruta sin alumbrado e iluminando su camino sólo con la luces de sus motos, hay pocas opciones porque a la escasísima visibilidad se añade la circunstancia de que la pintura del asfalto, las señales y los indicadores pierden toda su propiedad reflectante. Pueden usar como referencia las luces rojas de un vehículo que les precedan en la distancia y procurar no acercarse a ellos, si es que no van demasiado lento, y, si es así, intentar buscar uno que lleve una marcha que les convenga, que, obviamente, no puede ser para batir ningún record….(elijan uno que vaya maso maso… no elijan al auto fantástico…jajaja!!!!)
En general, circular pegados a la providencial línea blanca de la derecha, aunque prohibido pisarla, claro está.

Si son novatos en este tema de la conducción, mi humilde consejo es siempre el mismo, vayan a su ritmo, de menos a mas, no se exijan en demasía, y si ven que van muy al limite o muy exigidos o nerviosos, lo mejor siempre será parar, hasta que la situación mejore….

El tiempo les ira dando la experiencia necesaria para cada vez ir avanzando un poco mas e ir pudiendo, basándose en este tipo de conocimiento, incorporar experiencia y con ella la tranquilidad necesaria para conducir en esta tan particular y difícil situación (La lluvia en ruta)


Saludos a todos los que lean esto...







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