martes, 4 de marzo de 2014

Energía y motos...

Seguramente que todos saben que cuando nuestra moto se mueve sobre la ruta siempre se encuentra sujeta a fuerzas de rozamiento (aire, resistencia de los neumáticos, rozamiento mecánico, viscosidad del aceite, etc)
“es necesario un aporte de energía” para que el movimiento siga teniendo lugar. No obstante, cuando se trata de provocar una variación de velocidad, o sea una aceleración, “hace falta más energía”. En esta publicación no es mi propósito profundizar en el sentido físico de este concepto… Voy por otro lado… Apunto, como siempre a la forma de conducción un poco más eficiente y segura para nosotros, motociclistas…

Estoy convencido de que las aceleraciones son muy importantes en las alzas del consumo de combustible, por eso el tráfico del microcentro, en capital o en el centro de Quilmes, por ejemplo, se consume más nafta que a velocidad constante en autopista o ruta (y mucho más rápido), pues hay aceleraciones y des-aceleraciones por frenos con mucha frecuencia. O sea, se gasta más nafta en ciudad que en ruta…

Cuando circulemos por ruta tenemos que procurar seguir un ritmo lo más constante posible, adecuándonos a las circunstancias del tráfico…y van a ver como se ahorra… El que no se lo crea sólo tiene que comprobarlo…



Además, hay que considerar que soltar la mano del puño del acelerador para perder velocidad es una des-aceleración casi gratuita, mientras que usar el freno es una des-aceleración que tiene costo en pastillas y en nafta, pues hemos convertido la nafta en calor en los discos. (Recuerden que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma)

“Es mucho mejor una velocidad media constante que un ritmo irregular”. En viajes largos más de una vez un conductor me ha adelantado y al cabo de 1-2 horas, me ha vuelto a adelantar, eso me dice que en algún lugar se paró antes…, y cada vez que nos cruzamos, nuestra velocidad media ha sido la misma, pero el costo muy diferente…

Si salimos un poco antes, esto nos ayuda a reducir la velocidad media necesaria para llegar a los sitios finales de llegada (a donde queremos llegar...Jajaja!!!). Cuando planifiquemos un recorrido, no pensemos “en 3 horas llegamos si vamos a 120 Km/h”. “Mal”. Hagamos el cálculo a 100-110 Km/h, o a menor velocidad si es posible, porque es casi la “velocidad media real” que vamos a desarrollar. Y no olvidemos que es mejor NO tener una hora fija de llegada en un recorrido largo, *anticipémonos*, para que luego no nos vengan apuros al menor inconveniente…

“Reduzcamos las aceleraciones innecesarias en nuestras diferentes formas de conducir una moto y anticipémonos a todas las situaciones”.

Me despido por ahora y como siempre les dejo un abrazo y un deseo…

Buena vida…, buena ruta…!!!

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