¿Escucharon ustedes hablar alguna vez del “shock emocional”?
Este shock es el que nos empuja a la necesidad de hacer algo, y por eso las
personas, los conductores y los motociclistas reaccionamos como reaccionamos;
en ocasiones, incluso con una respuesta muy superior a la que habríamos tenido
sin ese momento de emoción.
Esta semana estuve mirando vídeos en You Tube... y campañas
de prevención de accidentes relacionado con nosotros, motociclistas... Me
surgieron muchas preguntas y pensamientos al respecto y solo quería
compartirlos con ustedes, mis amigos virtuales de esta red social...
Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco y como siempre, para
aburrirlos nomas les acerco diferentes temas relacionados obviamente con rutas
y motos… Esta publicación justamente trata de un tema bastante particular:
¿Cómo es el comportamiento de la mayoría de los motociclistas cuando este shock
emocional no es suficiente?
Explico todo esto para comenzar esta simple publicación en
este FEISS o FEIBU… a algo que entiendo necesario cuando hablamos del
comportamiento del motociclista: la necesidad de una permanencia en un cambio
de actitudes. Uno puede acudir a una charla de sensibilización vial y quedar
muy sensible emocionalmente por lo que nos cuenta un testimonio. Uno puede ver
en la tele un spot en el que una víctima de tráfico se abre ante nosotros y en
ese momento nos sentimos totalmente identificados con él. Pero si ese
sentimiento no lleva a un cambio permanente en nuestras actitudes respecto a la
circulación… ¿Sirve de algo?
Hay quien confunde ambos términos: profundidad del golpe
emocional vs. permanencia del cambio actitudinal que se suscita. O que no se
suscita, depende en buena medida del receptor del mensaje. Sin una VOLUNTAD DE
CAMBIO, no hay cambio posible y el mensaje queda en la superficie…
Es muy fácil dejarse llevar por la idea de que una charla de
concienciación puede hacer cambiar nuestro comportamiento. Quizá puede
cambiarlo durante un rato como comportamiento, pero difícilmente como actitud
permanente. Existe algo que se llama HÁBITO, y que es claramente responsable,
dentro del comportamiento del motociclista, de que un cambio puntual no se
transforme fácilmente en una actitud proclive a la seguridad vial.
Aprendemos por REPETICIÓN, de la repetición hacemos
COSTUMBRE y finalmente esa costumbre la integramos como HÁBITO. Y ese hábito es
positivo o negativo, dependiendo de cuál sea el sustantivo que lo
acompañe….(Obvio) Jajaja!!! Pero la integración hace que cambiarlo sea
complicado. De hecho, un hábito sólo se pierde cuando a cambio se integra otro
hábito.
Para integrar el hábito de la conducción segura de motos
particularmente creo que hay que hacer algunas cosas:
• Tener
voluntad de llevar a cabo el cambio.
• Tener una
motivación para el cambio.
• Integrar el
nuevo hábito con constancia.
Así, creer que por un golpe emocional vamos a cambiar
nuestros hábitos al montar en moto supone pasar por alto algunos puntales del
cambio de actitudes. Es necesario un trabajo mucho más exhaustivo. Obviamente,
las campañas de concientización, las charlas sobre Seguridad Vial, las experiencias
de los testimonios que con gran generosidad se ofrecen algunos como ayuda, son
pilares imprescindibles, y es necesario que lleguen, cada vez más, a la
población y a nuestro mundo motociclista. Pero esas campañas, charlas y
testimonios no pueden estar solos. Sin un apoyo enmarcado en una estructura
educativa GLOBAL, con una vía dedicada a canalizar estos elementos de
concientización a través de los respectivos programas de formación de las
personas, su esfuerzo puede quedar en un vano intento. Y sería una verdadera
lástima… ¿No les parece? (Aunque creo que para que esto pase realmente al menos
acá en la Argentina
van a transcurrir algunos años bastante largos...)
Por eso recalco lo siguiente: Tengamos todos una verdadera
voluntad de cambio…(uno bueno, obviamente), no olvidarse de la motivación que
debemos canalizar para este cambio en nuestra forma de conducir nuestras motos
y por último integrar fielmente este nuevo hábito día a día…constantemente.
Seamos prudentes, seamos valientes… Seamos verdaderos motociclistas…
No los aburro mas con simples palabras… Me despido como
siempre dejando un abrazo y un deseo…
Buena vida…, buena ruta…!
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