Casi todos hemos visto o sufrido situaciones en las que
conductores ya sean motociclistas o automovilistas increpan a otros conductores
por el simple hecho de ir más despacio al iniciar la marcha en un carril de
incorporación o por esperar al peatón que está cruzando por un cruce peatonal.
Y no sólo eso, utilizan la bocina como arma intimidante seguida de un: ‘Dale
bolu…’
Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco…y en mi vida me han
dicho muchas veces eso…”Dale bolu….” Simplemente porque soy del tipo de
motociclistas que respeta la vida y a los demás… Tanto al peatón como al
automovilista o al camionero lo veo como persona…, y por ello los respeto mucho…
Creo que todos somos parte de este mundo y merecemos respeto…
No obstante, muchos motociclistas piensan que son mejores
que los demás porque simplemente van montados en sus moto “a toda máquina” como
le dicen...
También, algunos motociclistas cuando circulan por una ruta conocida
por ellos lo hacen de manera demasiado relajada, como si no le importase el
resto de motociclistas y automovilistas… y actúan como si sus motos llevaran
piloto automático… No es difícil observar a otros conductores que por exceso de
confianza aceleran en cada curva o pasan ese semáforo que aunque está en rojo,
saben que tarda en ponerse en verde para los peatones. Son conductores
autónomos, confiados o de experiencia limitada y cuando ven que los demás no
reaccionan como ellos, llegan a comportarse de una manera agresiva… A veces
demasiado agresiva…
Conductas que pueden considerarse egoístas, contrarias a la
norma y si muestran desprecio hacia los demás, con peligro y llegando a originar
un riesgo innecesario, pueden, incluso, considerarse como hechos delictivos.
Por otro lado, no es cuestión sólo de hacer, con la acción, sino también de no
hacer, como es el caso de la omisión: no señalizar un peligro, una carga
derramada o nuestro propio vehículo inmovilizado que obstaculiza la vía
pública, no permitir que los adelanten, presenciar un siniestro vial y no
prestar ayuda al conductor…
Seguramente ustedes, amigos motociclistas virtuales han oído
alguna vez ese viejo refrán que dice: “Dime con quién andas y te diré quién
eres”…
Bueno, en este caso sería algo así: “Díme cómo conduces y te
diré cómo eres”
Tanto por acá, en Quilmes…, y me atrevo a decir en casi todo
el conurbano y capital, existen varios tipos de motociclistas…
- Educados
y tranquilos: Son motociclistas que conducen como viven, sin prisas, no se
alteran fácilmente, se declaran mantenerse prácticos y resolutivos durante
la conducción, incluso, en situaciones de dificultad por imperativos del
tráfico.
- Indiferentes
y confiados: Son los que menos se preocupan por la seguridad. Padecen de
exceso de confianza que les hace olvidar muchas veces algunos peligros
inherentes a la circulación de vehículos y peatones. Expresan menos
interés que el resto de los motociclistas por los problemas de
mantenimiento, las revisiones, o los elementos de seguridad de la moto.
Estos conductores reconocen sentirse algo nerviosos cuando conducen sus
motos y no consideran la conducción como una actividad especialmente
divertida…
- Sensibilizados
y responsables: Son motociclistas que tienen las cosas bastante claras. Son
responsables y conscientes de todos los aspectos que interviene en la
seguridad. Como cumplidores de la norma se actualizan y se adaptan a ella.
Sí presentan algún defecto, éste podría ser su envidiable autoestima por
confiar mucho en sí mismos y puede que incluso demasiado. Consideran que
conducir es una verdadera responsabilidad pero disfrutan de la conducción.
- Disconformes
y apáticos: Les desagrada tener que conducir…, ya que consideran la
conducción como una actividad pesada y aburrida. Son discrepantes con las
normas y pueden comportarse de forma agresiva. Son los que protestan
cuando salen normas nuevas sobre el tráfico al considerarlas poco
necesarias y apuestan por una ciudad sin motos. Culpan al motociclista de
los siniestros por atropellos y defienden al peatón… Generalmente ese tipo
de gente o no tiene moto o tienen chofer en su limosina…jajaja!!!
- Impulsivos
e impacientes: Es el grupo más preocupante desde el punto de vista de la
seguridad vial ya que presentan unas actitudes claramente diferenciadas
del resto y suponen el grupo de motociclistas más accidentados. Su
característica esencial es la utilización de la moto como medio de
autoafirmación personal, es decir, consideran a la moto como un medio para
reforzar su propia personalidad. Se sienten transformados y más dueños de
sí mismos cuando están montados sobre una moto. Son más impetuosos,
tienden a sufrir más problemas de estrés, son más irritables, tienen menos
paciencia con los problemas cotidianos del tráfico y manifiestan una forma
de conducta más agresiva que el resto de los motociclistas... Creo que de
este tipo de motociclistas esta lleno…!!!
Igualmente identificarse con uno o con varios de estos grupos
de motociclistas puede resultar un poco complejo ya que no tienen por qué
coincidir algunas de esas conductas mencionadas con el comportamiento de la
persona en un momento dado, es decir, “no se puede generalizar un simple hecho”,
porque dependerá de múltiples acciones y factores…
En esta publicación solo quería descargar lo que siento ya
que en mi caso particular creo que soy de los sensibilizados y responsables…aunque
de noche y si veo alguna que otra cara medio rara soy de pasar en rojo mas de
un semáforo…
No los aburro más… Como siempre, les mando un abrazo y un
deseo…
Buena vida…, buena ruta…!
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