viernes, 28 de junio de 2013

Revisando los amortiguadores...

Hola a todos mis amigos motociclistas y virtuales… Algunos ya me conocen y muchos aún no… Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco, simplemente soy un motociclista mas del montón con algo especial… (con conexión a Internet)… Jajaja…!!!

En esta publicación quería hablarles a cerca de los famosos amortiguadores...
Forman, junto con los neumáticos y los frenos, un conjunto de sistemas que nos permiten circular con seguridad por las rutas. Gracias a estos tres elementos conseguimos estabilidad en recta, en frenada y en curva, y además mantenemos las ruedas en permanente contacto con la calzada…  (salvo si hacen algún willy.. jajaja!)



Si los neumáticos son importantes, y los frenos son indispensables, los amortiguadores y, en general, todo el sistema de suspensión son uno de los sistemas más críticos cuando las cosas van mal. Con una suspensión de calidad y en óptimas condiciones conseguiremos la máxima eficacia en cualquier situación que exija reacciones rápidas y precisas en moto… Los amortiguadores se deben revisar aproximadamente cada 10.000 km, aunque eso no quiere decir que vayan a encontrarse en mal estado. Simplemente hay que asegurarse de que no hayan perdido mucha de su eficacia, y claro, comprobar que no estén de hecho en malas condiciones. De todas maneras, la degradación de la amortiguación es tan progresiva (salvando los casos de maltrato severo… motocross por ejemplo) que los conductores no lo notamos a menos que seamos extremadamente sensibles: es cuestión de que pasa muy poco a poco.

Las consecuencias de tener los amortiguadores en mal estado son varias: aumento de la distancia de frenado, inestabilidad de la propia frenada, desgaste anómalo de los neumáticos, el famoso rebote o “traqueteo” de las ruedas sobre los baches. En pocas palabras, nos encontraremos con una moto que puede resultar impredecible…

Cómo sospechar que tenemos los amortiguadores “medios medios”
Hay una forma muy “manual” de estimar el estado de los amortiguadores: empujar con fuerza sobre la moto, justo encima de cada rueda. cuando estamos en el límite de compresión, soltamos y observamos: si hay rebote entendemos que están perdiendo eficacia. Cuanto más rebote, peor…

Otros síntomas preferiremos no notarlos, como por ejemplo:

  • Vibraciones en el manubrio: cuanto más desgastados, más vibraciones notaremos en el manubrio.
  • Aumento de la distancia de frenado: al no asegurar que las ruedas estén en permanente contacto con la calzada, se extiende la distancia de frenado con las lógicas consecuencias que nos aporta este hecho.
  • Desgaste irregular de los neumáticos: Como sabemos, esto puede ser efecto de otras causas, pero los amortiguadores defectuosos es una de ellas.
  • La moto se balancea cuando nos tumbamos en una curva.

Estos son algunos de los síntomas más notables, pero si hablamos de las consecuencias de circular con los amortiguadores en mal estado, no debemos olvidarnos de una cosa: si en seco notamos las deficiencias, en mojado las notaremos mucho más y tendremos consecuencias mucho peores ante un imprevisto.

Los amortiguadores no son un juego, así que si van a salir de viaje, no olviden revisarlos junto con el resto de elementos a inspeccionar antes de un viaje…

No los aburro más… Me despido como siempre dejando un abrazo y un deseo…

Buena vida…, buena ruta…!

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