Creo que todos alguna vez hemos oído que cuando se monta en moto se debe ir protegido de los pies a la cabeza. En muchas ocasiones, esa protección empieza por la parte quizá más frágil e importante, la propia cabeza, y posteriormente baja por el cuerpo en forma de campera de cuero (o con protecciones), guantes y pantalones, hasta llegar a la única parte que está en contacto con el suelo, nuestros pies. Nuestras extremidades inferiores están sumamente expuestas a riesgos cuando montamos en moto, por eso creo que es de vital importancia prestarles la atención adecuada.
Quiero aprovechar esta publicación para agradecer a mis hermanas por las botas que me regalaron, las ALTER modelo “Neo” que muestra la foto. (Regalo de cumpleaños)
Puede parecer obvio, pero la función del calzado de moto es
la de proteger el pie, el tobillo y la espinilla. En muchas ocasiones no se le
da la importancia que requiere, pero en el uso cotidiano de la moto, los pies
son una de las partes del cuerpo que mayor riesgo corre aún sin sufrir un
accidente.
Al igual que sucede con las propias motos, hay diferentes
opciones para proteger los pies en función de la modalidad que se elija. Como
las necesidades de seguridad y confort no son las mismas, tampoco lo son las
cualidades de cada tipo de calzado.
Botas de ruta: También se las conoce como botas touring.
Suelen ser de caña alta y su nivel de protección es elevado, pero también están
diseñadas teniendo en cuenta la comodidad, al ser modelos que se usan durante
periodos prolongados. En su fabricación se combina la piel con materiales
plásticos y metálicos que le aportan una mayor resistencia. Dependiendo del
modelo también pueden contar con membranas transpirables e impermeables. Acá en
Argentina a como está dólar hoy son incomprables para mí. Jajajaja…!!!
Botas racing: Son de caña alta y están diseñadas para un uso
deportivo. Suelen ser rígidas y ligeras y ofrecen el mayor nivel de protección.
Dependiendo de los modelos, incorporan protecciones y refuerzos en los puntos
más importantes del pie y el tobillo. En cuanto a confort, no están pensadas
para andar y son incómodas para otra cosa que no sea montar en moto. Eso sí,
son el aliado indispensable en los circuitos. En el caso de las botas racing de
gama superior pueden contar con todo tipo de detalles como: articulación a la
altura del tobillo, piezas intercambiables, deslizaderas de aluminio, etc.
Además, en algunos modelos, como sucede con las botas Alpinestars Supertech,
tienen unos botines interiores que aportan un extra de sujeción y confort.
Botas de off road: En este grupo se encuentran las botas de
enduro, motocross, supermotard y trial. Este tipo de calzado guarda una gran
similitud entre sí, ofreciendo protección casi hasta la rodilla y una rigidez
que minimiza las consecuencias de los impactos que puede generar la práctica de
estas disciplinas. Para ofrecer una fijación y ajuste máximo, la mayoría de
estas botas cuentan con cierres específicos mucho más resistentes que en
cualquier otro tipo de bota. Además de sus protecciones internas, disponen de
diferentes refuerzos metálicos y plásticos externos para evitar el degaste
prematuro, ya que suelen estar sometidas a grandes esfuerzos. El confort no es
su gran virtud, aunque dependiendo de la bota elegida varía, ya que hay modelos
más o menos cómodos.
Calzado urbano-casual: Circular por la ciudad no implica
tener que descuidar la integridad de los pies. Por ese motivo hay un calzado
específico pensado para su utilización a diario sobre dos ruedas. Con
soluciones de seguridad tomadas de los modelos touring tales como la protección
de maléolo, refuerzos en la zona del talón o el empeine, etc., se adaptan en
forma y estética al calzado más cotidiano.
Así surgen los botines y zapatillas para moto, que protegen
el propio pie y, en determinados casos, el tobillo, de golpes, torceduras,
roces…
Son modelos en los que prima el confort y el diseño. Tienen las prestaciones de cualquier zapato normal pero, además, ofrecen una seguridad para poder utilizarlos en moto que el calzado convencional no proporciona.
Ahora bien, a la hora de elegir el calzado hay que valorar
diferentes factores que van más allá de elegir el talle correcto. Además de
asegurarse ese punto, hay que tomar la decisión en función del uso principal
que se vaya a hacer del mismo. Cada tipo de bota está pensada para obtener un
mayor rendimiento en la especialidad para la que ha sido diseñada y, por lo
tanto, tiene unas características, precio y prestaciones diferentes.
La estética juega un papel muy importante, pero no hay que
olvidar que aún lo es más la seguridad, así que a la hora de elegir es mejor
dar prioridad a la protección sobre la belleza.
Como no podía ser de otra forma, no hay que descuidar el
confort y por ese motivo, que la bota ofrezca diferentes tipos de anclajes y
regulaciones nos ayudará a estar más cómodos a la vez que nos aseguraremos de
fijar correctamente la misma.
Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco y simplemente soy un motociclista igual a muchos de ustedes.
Me despido dejando como siempre un abrazo y un deseo…
Buena vida, buena ruta.
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