domingo, 16 de mayo de 2021

Libre tu, libre yo...

Uno de los mayores deseos del ser humano es ser libre. Un bien muy preciado que, a veces, nos cuesta encontrar. ¿Cuántas veces nos hemos sentido atado a una persona o a nuestro propio trabajo? ¿En qué ocasiones hemos notado que estábamos atascados sin poder avanzar?

No siempre la libertad nos la arrebatan las circunstancias o los demás. Somos NOSOTROS mismos los que muchas veces la entregamos o le ponemos un precio demasiado bajo. Ser libre tiene más que ver con la percepción que con la realidad. ¿Sueno loco? Quizás lo esté… Jajaja.

Realmente creo que una persona encarcelada puede sentirse mucho más libre que una que está rodeada de sus seres queridos. Una forma de notar esto de forma plena es el hecho de viajar. Muchas personas son adictas a ello porque saltando de país en país tienen la sensación de que es su voluntad, y no la convención, la que guía sus pasos.

Recuerdo una frase qué leí en mis tiempos de universidad: “La libertad significa responsabilidad, por eso la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo" es de George Bernard Show.

La época en la que vivimos y el pensamiento que nos rodea son muy materialistas. Le damos un poder máximo a acumular “guita” (dinero) y cosas que, en realidad, no son útiles. Sin embargo, el hecho de tenerlas nos hace ¿felices?

Estoy verdaderamente convencido de que donar ropa, juguetes, objetos útiles o decorativos puede ser una experiencia tremendamente liberadora. No solo porque hacemos limpieza y echamos fuera todo lo que estaba ocupando sitio, sino porque estamos dándoles la posibilidad a otras personas de que sí puedan darle alguna utilidad a lo que hemos acumulado.

No hace falta tener mucho para sentirse libre, no hace falta tener mucho dinero para notarse desahogado. Creemos que es necesaria toda esa ropa que tenemos en el ropero, pero… ¿En realidad no utilizamos casi siempre la misma? De hecho, seguro que hay prendas que no nos pusimos nunca.

Ya lo dijo Franz Griliparzer “Las cadenas de la esclavitud solo atan las manos. Es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo." Alta frase, ¿no?

Así que llenemos nuestra vida de cosas que vayamos a necesitar, pero solo lo que nos haga falta y limpiemos todo aquello que solo está ocupando un espacio que debería estar libre.

Pienso también que para ser libre, debemos ser nosotros mismos…

No hay persona más esclava que aquella que no se conoce a sí misma. Hay muchas cadenas en nuestra mente que es necesario soltar. Pero no podremos hacerlo si no nos conocemos, si rechazamos hacerlo. Así que no tengamos miedo de empezar a dar pequeños pasos hacia el camino de nuestra libertad.

Continuemos soñando despiertos, viajando y conociéndonos más a nosotros mismos. Las personas viven encasilladas en lo que es “correcto" y aceptable para los demás. Sin embargo, ¿no hemos sentido la libertad que nos dio dejar ese trabajo seguro por uno que en verdad nos llenaba? Hacer lo que nos hace feliz es lo que nos permitirá ser personas libres.

Nuestras creencias, lo que está bien o mal, aquello que nos inculcan como buenas formas de hacer las cosas, nos marca.

¿Ustedes, amigos de esta red social, son realmente libres?

Quisiera poder leerlos en los comentarios…

 

Me despido dejando como siempre un abrazo y un deseo…

Buena vida, buena ruta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta...