Hoy quiero hablar de un tema bastante trivial pero que
realmente tiene una importancia de gran altura a mi humilde entender…
Es el posible
FALLO MECÁNICO de nuestra moto como causa de incidente (mal llamado accidente)
de tráfico.
A la hora de saber qué ha ocurrido y por qué, puede recaer
sobre el propio motociclista o sobre la persona responsable de la moto, es
decir, el motivo que origina el incidente o conflicto puede estar motivado por
un descuido en el mantenimiento de dicha moto, falta de información sobre las
medidas de seguridad activa y pasiva, etcétera…
El incidente producido por FALLO MECÁNICO es aquél que se
produce por CAUSA AJENA a la voluntad o pericia del motociclista. Existen deficiencias
en el mantenimiento de la moto, por parte de su dueño, que pueden ser la
antesala del fallo mecánico y, en consecuencia, pueden desembocar en un
incidente, por ejemplo, defectos en la amortiguación, mal reglaje de los faros
y luces, neumáticos defectuosos, irregularidades en los frenos, colocación
incorrecta de la carga en las alforjas, etcétera…
Ahora bien… En este momento seguro se preguntarán ¿Cuándo se
considera un fallo mecánico?
En ocasiones se producen siniestros de tráfico en los que el
hombre no puede hacer nada por evitarlos como, por ejemplo, los incidentes
ocasionados tras la intervención de la naturaleza (aparición de grietas en la
calzada debido a corrimientos de tierras, inundaciones, crecidas de ríos,
desprendimientos de piedras, árboles u otros objetos sobre la ruta, etcétera…)
y los producidos por la intervención de terceras personas de modo remoto e
indirecto (dejar líquidos y obstáculos sobre la calle o la ruta, rotura de
piezas mecánicas de forma imprevista, reventón de neumáticos por defecto de fábrica
estando aparentemente en buen estado, etcétera…)
En ambos casos mencionados y por la forma de intervención no
se consideraría fallo mecánico. No obstante, hay que tener en cuenta que un
fallo mecánico puede llegar a SER INFLUENCIADO por la intervención indirecta de
otra persona si, por ejemplo, una pieza de la moto que se cree se encuentra en
buen estado y funciona correctamente se avería o se rompe súbitamente llegando
a provocar un incidente.
Creo yo que de nada servirá que tengamos una buena ruta por
delante o una buena reacción al montar en moto ante cualquier imprevisto de la
circulación si, por ejemplo, la suspensión de nuestra moto no está equilibrada,
el estado de los frenos es deficiente o la presión de los neumáticos no es la
correcta. De ahí, la importancia de realizar una buena revisión a nuestra moto con
cierta periodicidad o en el momento de detectar alguna anomalía para evitar
cualquier incidente o accidente en nuestros desplazamientos. Y dicho sea de
paso, invertir tiempo y dinero en visitar un taller de mecánica especializado
es cuidar nuestra propia vida y la de los demás… ¿No les parece?
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No los aburro más por hoy (pero solo por hoy) con temas
triviales…
Me despido dejando un abrazo y un deseo…
Buena vida, buena ruta.
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