viernes, 7 de junio de 2019

Una moto bien mantenida es una moto SEGURA.

Creo que siempre es aconsejable realizar un mínimo mantenimiento previo de nuestra moto antes de echarse a andar.


Cuidar y atender las necesidades de nuestra moto tras quizás algunos meses de abandono es importante para que nuestro día a día en ciudad o rutas de fin de semana sean seguras y puedas disfrutar plenamente de la conducción. Aquí dejo un listado con los elementos más importantes a revisar para la puesta a punto de la moto desde nuestro propio garaje.

Los neumáticos se deterioran, incluso cuando no se les damos uso. Los cambios de temperatura y una mala cobertura en el estacionamiento pueden provocar que las gomas se degraden, cuarteen o cristalicen, a pesar de ser prácticamente imperceptible a nuestro ojo. La aparición de grietas y deformaciones son síntomas de que los neumáticos no están en su estado óptimo y por ellos será necesario reemplazarlos por unos nuevos. También es recomendable comprobar si el deterioro está localizado en un punto o es general de todo el neumático. La estabilidad, equilibrio y agarre sobre la moto es imprescindible y nos mantiene adheridos a la calle: unos neumáticos en mal estado eliminan cualquiera de ellos.

Una lamparita quemada es motivo suficiente para cancelar una escapada por la noche, así que comprobemos que todas funcionen correctamente y si no, a cambiarlas. Las LEDs, los guiñes, la óptica trasera, la de posición (y las traseras especialmente, para ser vistos)… todas deben alumbrar el asfalto y deben de permitir al resto de usuarios identificarnos a buena distancia.

Los niveles deben de comprobarse asiduamente pero más aún si nuestra moto ha estado parada mucho tiempo. La viscosidad, color y estado del aceite, por ejemplo, puede comprobarse con la varilla y siempre con la moto detenida y en frío. Es recomendable sustituirlo al menos una vez al año, aunque también depende del número de kilómetros que recorramos. Recordamos que el aceite es el que permite que todos los engranajes del motor transcurran de manera óptima, y las altas temperaturas pueden provocar dilataciones y holguras que obliguen a quemar más de la cuenta.

El líquido de frenos, por su parte, es igualmente importante y también es recomendable cambiarlo cada cierto tiempo. Debemos de comprobar el tacto de la frenada antes de arrancar, para no llevarnos ningún susto, y si el líquido es esponjoso quizá sea buena idea sustituirlo.

El filtro de aire de nuestra moto puede que esté lleno de polvo y suciedad. Limpiarlo es realmente sencillo y permitirá que el motor de nuestra moto respire sin dificultad. Normalmente el filtro de aceite se cambia con menos regularidad aun así influye directamente en la vida útil de la moto. Si impurezas, polvo o suciedad entran en el motor, el rendimiento baja y el consumo aumenta considerablemente.

Si hemos sido previsores o “perros viejos” seguramente antes de guardar por un tiempo la moto le quitamos la batería. Si no es así, crucemos los dedos porque siga viva cuando nos decidamos a arrancarla y dejemos que vaya cargando. No olvidemos de comprobar otros elementos de la batería igualmente esenciales, como pueden ser que no pierda carga (para que nos falle durante la marcha) y que sus niveles sean adecuados… La mía aparentemente no funciona del todo bien porque no recarga bien… Deberé solucionar esto a corto plazo… jajaja.

Desde Circula Seguro recomendamos contar con un cargador-mantenedor de baterías para que todo funcione correctamente y nuestra moto arranque a la primera, adelantándonos a cualquier posible deterioro del tiempo.

Es posible que nuestra moto tenga tanto polvo y grasa que realizar cualquiera de los apartados anteriores sea una auténtica odisea. Antes de todo ello, limpiemos nuestra moto y cuidémosla con productos higiénicos que quiten lo más importante y nos permitan luego entrar a una limpieza en profundidad.  Limpiar –y secar– con cuidado la moto es importante, al igual que su posterior engrasado de cada una de las piezas. Este proceso evitaremos que la tornillería y elementos de transmisión se desgastes de forma prematura. Una buena idea es que dispongamos de una completa caja de herramientas siempre disponible para realizar estos apaños y así también se hará más amena la labor de mantenimiento habitual. Utilicemos spray de grasa “3-en-1” o un aceite multiusos en manetas, cables, soportes, cadena; y prestemos atención a otros puntos específicos como los casquillos del basculante… ojo al piojo.

Una moto bien mantenida es una moto SEGURA…

No los aburro más por hoy…, pero solo por hoy.

Me despido dejando como siempre un abrazo y un deseo…

Buena vida, buena ruta.

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