Los que me conocen saben que suelo publicar temas referentes
a seguridad…, a nuestra seguridad como motociclistas…
Yo mismo soy obviamente usuario frecuente de este particular
vehículo capaz de llevarnos detrás de nuestros sueños y hacernos libres
transitando ruta tras ruta…
Como motociclistas todos sabemos que existen miles de
factores que pueden influir en nuestra atención en la conducción de nuestras
motos. Sin embargo, no asociamos el riesgo que supone una distracción tan bien
como, por ejemplo, el riesgo que supone el alcohol o las drogas. Pues bien, a
los mandos de una moto, es necesario mantener un nivel adecuado de atención
para poder controlar conductas cotidianas como estas…
- · Uso del celular y manos libres
La utilización de un sistema de manos libres para el
teléfono al montar en moto no está prohibida salvo que nuestro comportamiento
implique una resta a la constante alerta que requiere la labor de montar y
conducir. Un simple movimiento que nos aparte la vista de la calle, aunque sólo
sean segundos, puede que nos haga reaccionar tarde ante cualquier imprevisto.
La simple utilización del teléfono celular conlleva una
resta de nuestras capacidades al montar en moto, aunque utilicemos el famoso y
ya mencionado sistema de manos libres, aunque de alguna manera el manos libres evita
tomar el celular pero puede resultar peligroso si prestamos demasiada atención
a la conversación.
- · Uso del GPS
El hecho de soltar una mano del manubrio de nuestra moto
para utilizar el Global Positioning System, más conocido por sus siglas en
inglés, (GPS) también distrae, así que es preferible programar una
planificación del viaje o itinerario a seguir, fuera de la circulación y a
motor parado. Cualquier sistema de navegación compatible para conducir
vehículos no quiere decir que vayamos conectados a un piloto automático porque
puede que la señalización de la ruta haya sido modificada o, simplemente,
porque nuestro GPS en ruta no esté actualizado.
- · Uso de radio o auriculares
Utilizar un sólo auricular puede ser motivo de una gran
pérdida de la captación de estímulos en el tiempo y el espacio. Se trata de
manipular y apartar la vista unos instantes.
- · Tareas simultáneas a la conducción
Comer, beber o buscar objetos, son actividades incompatibles
con la tarea de conducir una moto. Según los neurocientíficos, el cerebro
humano no puede concentrarse en varias actividades a la vez porque se colapsa.
Además, añaden, que podemos conducir y estar hablando al mismo tiempo, pero no
podemos añadirle una tercera actividad como manipular, por ejemplo, una agenda
o un mapa de rutas.
- · Interacción con el acompañante
Cuando decidimos entablar conversación con el conductor de
la moto, sobre todo, cuando se trata de un largo viaje puede que nuestra tertulia
resulte incómoda si le provocamos una desatención o damos pie a que suelte los
mandos de la moto para gesticular con las manos.
La complicidad del ocupante puede incluso perjudicar al
conductor de la moto si realiza movimientos bruscos. Se trata de
comportamientos donde hay que pensar en la comodidad de todos y dejar al
conductor de la moto concentrado para velar por nuestra seguridad y la de los
demás.
- · Presencia de accidente anterior y mirar el entorno
El efecto mirón ante cualquier alteración de la circulación
o la curiosidad sobre cualquier incidente que veamos, a nuestro paso, puede que
nos aparte momentáneamente de la vista hacia el frente y, consecuentemente,
aumente nuestra capacidad de reacción durante el momento que montamos en moto.
Por otro lado, apartar la vista hacia el paisaje, publicidad, señales
verticales u horizontales sin tener en cuenta la velocidad y proximidad del
resto de usuarios puede ser también, obviamente contraproducente.
- · Estar pensativo o abstraído
Las preocupaciones personales, familiares o laborales
debemos olvidarlas mientras dure nuestro viaje en moto para no crear
situaciones de riesgo. Retirar la mente de la ruta es tan peligroso como
apartar la mirada. De ahí que la mejor manera de evitar pensar en otra cosa
distinta a conducir sería asumir la responsabilidad del verdadero motociclista y
que de su buena disposición dependerá la seguridad de su acompañante, la de los
demás y la de la suya propia.
- · Sueño, cansancio, fatiga
Los factores físicos que afectan al motociclista como el
sueño pueden ser causantes de un siniestro en la ruta. Si no se duerme nada o
no se duerme lo suficiente, el organismo reacciona con toda una serie de
desajustes que pueden resultar peligrosos durante la conducción. La disminución
de los reflejos debido a la acumulación de horas sin descansar dificulta el
mantenerse atento a la conducción. Por otro lado, la fatiga mental tras una
fuerte tensión emocional o de trabajo intelectual intenso afecta a la capacidad
de reacción.
- · Indisposición o enfermedad súbita
Lamentablemente son muchos casos los que aparecen en las
noticias sobre sucesos ligados a indisposiciones o enfermedades súbitas que han
sufrido algunos motociclistas y automovilistas como causante de siniestros
viales. Se trata de situaciones que, aunque, en un principio, no incapacitan
para conducir, en ocasiones pueden incrementar el riesgo relacionado con la
pérdida de conciencia.
Por último quiero agradecer a todos y cada uno de ustedes
por leer, comentar y compartir algunas de mis publicaciones…
Me despido por hoy, pero solo por hoy, dejando como siempre
un abrazo y un deseo…
Buena vida, buena ruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta...