La hora que transcurre a partir de que el sol sale
físicamente (desde que lo vemos ya rayando el alba) parece y es realmente la
más fría.
Pensemos de forma simplificada: durante el día, el suelo, el firme,
la calle, cualquier objeto recibe energía del Sol y la almacena en su interior,
va ganando temperatura; durante la noche, en ausencia de sol y de su energía,
la energía acumulada se va perdiendo poco a poco…
Algo interesante de calcular, como buen científico, es que
si la noche fuese lo suficientemente larga, llegaríamos al punto de
congelación, pero mucho, mucho más frío (teóricamente después de mucho tiempo
se podría llegar a cerca del cero absoluto, -273°C aprox.)
En este preciso momento se estarán preguntando ¿Qué tiene
que ver eso con los que montamos en moto?
Pues bien, muchos de nosotros, motociclistas, solemos
empezar un viaje en moto por la madrugada, en la fresca como le dicen…
Justamente uno de ustedes, amigos de esta red social, me ha preguntado qué era
lo que yo pensaba a cerca del tema
¿Es un mito, o será cierto que al amanecer hace más frío?
Por lo que he comentado al inicio del texto puedo afirmar
que si, es real… La madrugada es el momento más frío de la noche… Pero por
suerte, la noche dura unas pocas horas. Justo antes de que el sol vuelva a
salir, es el momento más frío, durante un tiempo que puede variar, la energía
de los rayos del sol es tan débil que no se frena esta disipación de calor que
se emprende de noche. Solo cuando la inclinación del sol empieza a ser más
importante se revierte el proceso…
Además existen más elementos que aportan al frío en el
amanecer, resumidos en la humedad: las gotas de rocío se evaporarán a expensas
del escaso calorcito colindante, otros tipos de humedad condensada formarán
neblinas o nieblas de consideración… Y las placas de hielo formadas sobre el
asfalto o las hojas del pasto tardarán un poco en derretirse, por esto el
amanecer es un momento algo crítico.
Demás está decir que como verdaderos motociclistas al
amanecer hemos de montar en moto con PRECAUCIÓN, entre otras cosas por las
temperaturas, que hacen que se formen placas de hielo y que el sol no sea capaz
de calentarlas lo suficiente, sobre todo a la salida de túneles o en zonas con
sombra. Otros motivos para conducir nuestra moto con precaución son los
deslumbramientos por el sol que está recién asomando, que no tienen que ver con
el frío, pero siempre viene bien recordarlo.
No los aburro más por hoy…
Me despido dejando como siempre un abrazo y un deseo…
Buena vida, buena ruta.
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