¿Alguna vez pensaron que solo SIMPLES GESTOS pueden hacer
favorecer el tráfico de nuestra ciudad en su totalidad?
Todos, como motociclistas, tenemos todos los días muchas
oportunidades de aportar nuestro granito de arena y favorecer el tráfico de
nuestra ciudad... Lo que pasa es que generalmente nuestros cerebros no están
diseñados para entender que un grano no hace a un granero, pero ayuda al
compañero… jajaja…!!! Nos creemos demasiado poco decisivos para lo que nos
conviene, igual que nos creemos imprescindibles o decisivos para lo que
queremos… Y para colmo siempre queremos tener la razón.
Esta publicación solo apunta a puntos básicos que creo
realmente importante tener en cuenta…
• Siempre que podamos, debemos ceder el paso
Eso sí, tampoco hay que pecar de ingenuo y dejar que se nos
aprovechen otros de nuestra buena voluntad. En el equilibrio está la virtud…
• Tratemos de no presionar, no toquemos en exceso la bocina,
no mandemos luces altas sin necesidad
Pensemos que cada persona tiene sus propios problemas, y
circunstancias, que le lleven a circular más lento en determinado momento.
Acciones como pegarse al paragolpes trasero de un camión o
de un colectivo, dar luces insistentemente o bocina a todo trapo son
contraproducentes y no dicen nada bueno de nosotros.
La bocina, por cierto, no sirve para increpar a nadie, sino
para alertar sobre un potencial peligro que es difícil de evitar (un peatón se
lanza a cruzar mirando el Smartphone por ejemplo), o a veces para indicar la
intención de adelantar (como una ráfaga corta de luces)
• Facilitemos los adelantamientos, facilitemos la vida a los
demás
En una autopista es bastante sencillo facilitar los
adelantamientos a los demás, pero en una ruta a veces podemos poner algo de
nuestra parte, como arrimarnos un poquito a la derecha del carril para dejar
más margen a los demás (asi lograremos ese 1.5mts de distancia entre el auto
que nos pasa y nuestra moto).
__________
La moraleja de todo esto es que los PROBLEMAS los debemos
DEJAR en CASA, y nadie tiene que aguantar la descarga de nuestras
frustraciones. Nosotros no somos jueces, ni policías, y debemos limitarnos a
conducir nuestra moto lo más seguros posible. A veces es mejor contar hasta
cinco antes de increpar a alguien, porque al llegar a cuatro entenderemos sus
razones… Yo siempre cuento hasta diez…. Ja!
Recordemos siempre que la forma de conducir nuestra moto nos
define como personas…
Seamos prudentes, estemos atentos llevando una conducción
defensiva y reflexiva... Seamos verdaderos motociclistas.
Me despido como siempre dejando un abrazo y un deseo…
Buena vida, buena ruta.
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