Gatos y motos. ¿Por qué comienzo diciendo esto? Quizás porque estoy loco… o quizás no tanto.
Hoy quiero hacer una comparación acerca de los beneficios descubiertos del famoso ronroneo con los beneficios de rodar en moto.
Pero vamos por parte… Una realidad es que el ronroneo en un gato es una acción poderosa de CURACIÓN. Las vibraciones producidas por esa actividad rejuvenecen físicamente -una manera en la que el gato se cura del estrés corporal y mental.
La frecuencia de esas vibraciones -que abarcan entre 20 Hz y 150 Hz- fomenta el crecimiento óseo, ya que los huesos se endurecen en respuesta a la presión. Otras frecuencias hacen algo similar a los tejidos blandos. Los ronroneos de frecuencias entre 25-100 Hz corresponden a frecuencias muy establecidas en la medicina terapéutica humana. El hueso responde a 25-50 Hz y la piel y los tejidos blandos a unos 100 Hz.
Por eso es que vemos a los gatos ronronear con aparente felicidad cuando hacen siesta. En realidad es una manera de "autosanación". Los gatos posiblemente adaptaron su comportamiento normal -que actualmente involucra mucho descanso- como una manera de evitar lesiones por esfuerzo excesivo. El ronroneo se desarrolló como una manera de baja energía que mantiene a los huesos y los tejidos en buena condición mientras descansan.
¿Ustedes se pusieron a pensar por que el montar en moto nos hace sentir tan bien siempre? Digo, ese vibrar ese ronroneo que nos corre por todo el cuerpo mientras viajamos en ruta a una velocidad crucero… Alguna vez intentaré medir las frecuencias de esas vibraciones y así comprobar que en cierto sentido viajar en moto es una buena terapia de sanación.
Realmente estoy convencido de que el ronroneo de un gato o el andar en moto es de gran beneficio. Aparte de los beneficios fisiológicos, siempre hemos respondido a los efectos psicológicos. Nos calma, nos agrada, es como observar las olas golpeando la playa. (Hablando de ello aquí les dejo un video que filmé hace unos meses atrás… https://youtu.be/_V6otNPEavc )
Así que, los que tienen gatos como mascotas, la próxima vez que se acerquen a ustedes ronroneando, dedíquenle unos minutos de su tiempo. Podría estar ayudándolos a mejorar su salud y estado de ánimo… Y en esa salida a rodar en moto seguro que nos hacemos un poco mas fuertes por dentro, aunque quizás no nos demos cuenta.
Ahora bien, ¿siguen creyendo que estoy loco por comparar el ronroneo de un gato y sus beneficios con las vibraciones que sentimos al rodar en moto? La respuesta es –quizás… JAJAJA…!!!
Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco y solo soy un motociclista más igual a muchos de ustedes.
Me despido como siempre dejando un abrazo y un deseo.
Buena vida, buena ruta.
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