martes, 11 de agosto de 2020

La mochila y sus secretos

 

Estoy convencido de que una mochila debe estar diseñada y montada para que sea nuestra compañera en los viajes y no una enemiga de las cervicales… Ustedes que opinan? Sueno loco? Jajaja…

Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco y alguno quizás me conoce de internet como el viejo que publica interminables textos para aburrir…JAJAJA. Pues bien, hoy quiero acercarles un tema que quizás muchos pasamos desapercibido: “La mochila y sus secretos”


En mi juventud (y es que hoy en día soy todo un señor… ja) realicé muchos viajes de mochilero y quiero transmitir lo que humildemente sé del tema y plasmarlo en esta publicación…

Primero lo primero… Tenemos que pensar, al escoger la mochila, en la distribución de su peso. Una mochila tiene que estar diseñada para llevar el peso en las piernas y no en la espalda, me entienden? Así que, aunque parezca mentira, el elemento más importante a la hora de escoger nuestra mochila va a ser el cinturón.

La mayor parte del peso deberá ir a la cintura y a las piernas. De esta manera evitaremos la carga en la espalda, la columna y las cervicales. Para que el cinturón ejerza este cometido tiene que abrazar los laterales de nuestra cintura de forma correcta.

Comprobemos que el cinturón se ajusta a nuestra cintura, que las hombreras no sobrepasen nuestras espaldas. No vayamos a comprar una que nos va algo grande… ok? Evitemos, en lo posible, comprar mochilas con un exagerado número de litros. Incluso para hacer la vuelta al mundo de un año con una mochila de 60 litros tenemos suficiente. Cuantos más litros, más voluminosa será la mochila una vez cargada y el peso se distribuirá de forma desequilibrada.

Otra parte importante de la mochila es el famoso “Bastidor” y son aquellas barritas que cubren la mochila por el interior. Acostumbran a ser de acero o de plástico bien duro y su cometido principal es transportar el peso de la mochila hasta el cinturón.

Tener muchos bolsillos laterales y en las zonas periféricas de la mochila (tanto arriba como abajo) puede que, de buenas a primeras, parezca una buena idea para ayudarnos a organizar los artículos de viaje. No obstante, pensemos que todo aquello que metemos en esos bolsillos acabará deformando la estructura vertical de la mochila y perderemos el control de peso… Ojo al piojo.

El peso tiene que estar distribuido alrededor de nuestro eje. Por lo tanto, no va a ser ni en la parte superior ni como muchos piensan en la parte inferior. Además tiene que ir bien fija para que no nos desequilibre según la actividad que estemos realizando. (sobre la moto o caminando)

Es muy útil a su vez llevar en nuestros viajes una pequeña mochila de unos 15 litros para hacer las escapadas diarias con el agua, los sanguches y la guía T (o gps para los mas tecnológicos… jajaja) mientras dejamos nuestra mochila principal en el lugar donde nos alojamos.

 

Por ahora lo corto aquí así no se extiende en demasía la lectura y me despido dejando como siempre un abrazo y un deseo…

Buena vida, buena ruta.

 

 

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