Mi nombre es Juan y los que me conocen saben que trabajo aquí, en la UNQ. En esta oportunidad les quería mostrar a “D-cubo”
D3 o “D-cubo” significa “Diagnostic Detection Device” (Dispositivo de Detección y Diagnóstico) y se trata, ni más ni menos, de una plataforma de diagnóstico sencilla, rápida y accesible, que podrá ser utilizada en salas de primeros auxilios y en laboratorios pequeños. Fue diseñada por nuesrto equipo, investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes y, aunque está en fase de prototipo, en poco tiempo podrá ser empleada con el objetivo de diagnosticar diversas enfermedades. Hasta el momento pudo diagnosticar exitosamente dengue y clamidia, una enfermedad de transmisión sexual. También pudo detectar exitosamente covid y estamos trabajando en otros patógenos humanos y veterinarios. En el futuro, a partir de pequeñas modificaciones, la plataforma podría utilizarse para la detección de enfermedades genéticas y cáncer.
¿Cómo funciona?
D-cubo realiza diagnósticos moleculares, es decir, detecta patógenos a través de muestras de ADN o ARN. La PCR (Polymerase Chain Reaction o reacción en cadena de la polimerasa), técnica que se empleó para detectar covid durante la pandemia, funciona haciendo copias de los fragmentos de ADN o ARN usados como blanco de la detección. Para su correcto desarrollo precisa de cambios de temperatura muy precisos y, por lo tanto, de equipamiento complejo. En el D3, en cambio, la reacción ocurre a temperatura constante prescindiendo así de este tipo de complejidad.
Ahora bien, seguro se preguntarán ¿Cuándo estará disponible?
Está en la etapa de pruebas clínicas, esto es, analizar muestras biológicas para la validación del dispositivo. Como todo proyecto tecnológico lleva mucho trabajo diseñar el prototipo; aún queda la etapa de robustecer el diseño y hacerlo amigable a cualquier tipo de usuario, asimismo es necesario que los potenciales clientes prueben el diseño para que brinden un feedback y puedan aportar las sugerencias. El objetivo es que, al concurrir al consultorio médico, pueda diagnosticar de manera rápida y confiable un gran número de enfermedades.
No estamos solos (parece frase de pelicula de fantasmas... jajaja), me refiero a que también participan científicos de otras instituciones. Es el caso de Gustavo Torchia, que forma parte del Centro de Investigaciones Ópticas de la Universidad de La Plata y Cristina Borio y Marcos Bilen, quienes son parte de “PB-L Productos Bio-Lógicos”, empresa que inició como start-up de la UNQ y se constituyó como Sociedad Anónima en 2008.
Bueno nada (como dice la juventud) Jajajaa...
Me despido por hoy y los dejo descansar de esta aburrida lectura. Solo quería compartir con ustedes, amigos de esta red social, este pequeño fragmento de información científica.
Les dejo como siempre un abrazo y un deseo.
Buena vida, buena ruta.