martes, 23 de abril de 2013

Viajando acompañado...


Mi nombre es Quimey Juan Félix Orozco, los que me conocen saben que simplemente soy un Motociclista de Pueblos Originarios y que habitualmente suelo rodar "solo" en ruta… aunque en ciertas ocasiones lo hago acompañado…

Esta publicación justamente trata de esa persona especial que pone su vida en nuestras manos… Con lo cual nosotros debemos maximizar nuestra atención en la conducción y modificar ciertos hábitos que traemos asimilados al conducir una moto en soledad…

Todas las maniobras con el acelerador, cambio de marcha o con los frenos, repercuten de manera inmediata en el movimiento de la moto rompiendo su homogeneidad. Si no se persigue la suavidad en estas transiciones, el pasajero que llevamos no podrá evitar movimientos bruscos de su cuerpo hacia atrás y delante, golpeando con frecuencia su casco con el nuestro…
Hay que ser sensible a estos cambios bruscos de la inercia para poder aminorarlos. La única forma de hacerlo es ser suave tanto al quitar la aceleración o frenar, como al acelerar. A este respecto, es conveniente utilizar la zona de fricción del embrague en todas las maniobras de cambio de marcha.
Las transiciones entre las tres primeras marchas o "cambios" como los llaman muchos, suelen ser muy bruscos y, con ellos, se tiene que tener especial cuidado. El “golpe de acelerador al vacío” antes de soltar con suavidad el embrague, al reducir marcha, ayuda a lo que estamos hablando pero, a veces, es mejor aplicar embrague y hacer una utilización muy progresiva de los frenos. Todo lo que hagamos para que nuestro pasajero se sienta cómodo, será muy agradecido por éste y querrá volver a subirse y rodar nuevamente en otro viaje con nosotros… Si no, seguiremos viajando solos por el mundo...Jajajaja...!!!


Al viajar con pasajero, notaremos todas las inercias de su masa corporal sobre la moto. Necesitaremos mas tiempo y mas potencia de frenada, por lo que debemos incluirlo en la programación de la maniobra.
Nuestro acompañante de ruta debe de implicarse en la conducción y estar siempre atento a los eventos que suceden. Tanto en la frenada, como en la aceleración, debe de anticiparse en la corrección de esas inercias, para no echarse encima de nosotros o descolgarse hacia atrás. La presión de los muslos sobre la moto o las caderas del conductor, junto con el agarre a su cintura, o el apoyo de sus manos sobre el depósito de nafta (en caso de motos deportivas), le proporcionarán el punto de apoyo al tronco para los movimientos de compensación.

Bajar la velocidad previa a la curva ocupará mas tiempo o nos veremos obligados a hacer frenadas enérgicas desagradables. Este factor debemos incluirlo en la programación del giro.
El defecto más frecuentes del pasajero inexperto, es el reflejo de corrección de la inclinación de la moto en la tumbada, desplazando su cuerpo hacia el lado contrario de la curva y obligándonos a un mayor esfuerzo para no perder trayectoria. Nuestro pasajero no debe de poner ni quitar en las curvas. Simplemente debe de dejarse llevar. Si lo hace bien, la moto tendrá más adherencia al asfalto y el giro será más fácil y seguro…

Quizás…solo quizás… puede ocurrir una eventual caída… Entonces como dije antes: el pasajero debe de implicarse en la conducción de la moto y estar siempre atento a lo que sucede. Estará atento a una caída inmediata y podrá adoptar medidas instintivas de defensa: Tensión muscular, soltarse del conductor, buscar huecos, rodar sin apoyos, proteger la cabeza, etc...
No existe nada más potencialmente peligroso que el golpe que te agarra desprevenido…


Gracias a todos aquellos que no se durmieron al leer esta publicación… Jajaja…!

Les dejo un abrazo y un deseo...
Buena vida…, buena ruta.




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